martes, 5 de agosto de 2014

Un reencuentro con emociones que no terminan: Cadena Perpetua en Paraguay

Noche calurosa, noche estrellada, noche perfecta. Oscurecía en Asunción el pasado sábado 2 de Agosto y como muchos, subía al bondi para ir al recital de una de las bandas que más marcaron mi adolescencia, a reencontrarme con viejos y nuevos temas que aceleran el corazón, te hacen cerrar fuerte los puños y cantar sin parar; a reencontrarme con viejos amigos a quienes veo sólo en este tipo de ocasiones, a reencontrarme conmigo mismo, a no olvidar mis raíces.

Llegando al local del evento el panorama pintaba bien: Mucha gente esperando a que los portones se abran, grandes rondas de amigos, ferias. Linda fue la sorpresa de encontrar a los amigos de Formosa y Clorinda que venían a agitar también con Cadena Perpetua. Al entrar al local, me sorprendí con la infraestructura ya armada: Luces, amplificadores potentes, todo increíble. El bajón: Vallas frente al escenario. Aunque es cierto, hay que tener en cuenta que en los recis grandes nunca faltan los desubicados.

Los portones se abrían y la primera banda en asaltar el escenario eran los Mojones: La banda que lleva el legado ramonero siempre alto no defraudó, temas propios y algunos covers bien hechos, la presencia escénica siempre respetable. Con un set de 15 temas, empezaban a calentar los motores de aquellos que ya entraban al local, a esa altura, casi por la mitad de su capacidad. Sudados y contentos, los Mojones cumplían una vez más con creces para dar paso a la siguiente banda telonera: Piter Punk. Gabo y los muchachos una vez más dejaron todo de en un show bien cargado, con temas coreados  por todos, los primeros pogos aparecían y dejaban en claro que la trayectoria tiene su peso: el cariño y el respeto del público. Debo destacar que es un gustazo ver a Mamber tocar. Un show aparte, inyectando energía. Los Piter dejaban extasiados a todos, el local se llenaba de a poco; y entró la última banda telonera, los responsables de esta hermosa fiesta: Mente Salvaje. Hice un flashback, éramos tan pibes allá por el 2010 cuando tocábamos todos juntos, y ahora, se nota a leguas la madurez de la banda. Sonido sólido del trío, hicieron al público moverse y corear los temas, una gran fiesta.





El silencio se apoderó del local, el público quería el plato principal y los preparativos duraron unos minutos. La espera no fue larga y tres figuras se apoderaban del escenario: Cadena Perpetua estaba frente a nosotros. Sin más preámbulo, empezaron a disparar con Malas Costumbres. El pogo se apoderó de todo el local, la gente, como despertando de repente, empezaban a corear a los gritos el clásico de la banda. Delincuentes era el segundo tema, seguido de Que Mundo, ambos del disco Plaga. Culpables sonaba y los decibeles bajaban pero el pogo no paró jamás, la gente estaba excitada y no dejaban de saltar. Dispara era el quinto tema y primero de su álbum Largas Noches. Con los primeros acordes del bajo sabíamos lo que venia: Música intensa, corta, y los primeros intrépidos volaban por los aires. Vivirías, del mismo álbum, llegaba después, el público se tranquilizaba un poco para tomar aire, aunque sin dejar de cantar de principio a fin. Con Panorama, el pogo intenso volvía, seguido de Cómo Poder y Ángel del Pasado, clasicazo de su disco Buscando Salidas de 1997, fue uno de los temas más coreados. Con De Más, los músicos se tomaban un pequeño respiro y aprovechaban el receso para interactuar con el público. La humildad de éstos tres monstruos es inmensa, me lo demostraron hace 5 años atrás cuando tuve la oportunidad de estar con ellos y ver el show desde el escenario. Creo que es lo que los hace más grandes aún: No perdieron jamás el alma de pibes de barrio a quienes les gusta tocar para divertirse y dar un mensajes y no ser rockstars intratables.



Volvían a atacar con Algo Personal, las sonrisas se apoderaban una vez más de los rostros de pibes de todas las edades que agitaban sin descanso. Te Quiero Mal seguía el set, las chicas se soltaban y se montaban sobre las espaldas de chicos llegando hasta frente al escenario en andas. In The Crowd era el siguiente tema, e inmediatamente después sonaba Buscando Salidas, otro clásico para el delirio del público que sin poder tomar aire, se encontró con otro tema  distinguido de la banda: Fiel Soledad. La noche que de por sí estaba calurosa, dentro del local se volvía un horno. El decimosexto tema sería Los Miserables, otro tema de su disco Demasiada Intimidad. Juventud Suicida seguía en la lista, luego del cual nos deleitaban con Por Qué?, un tema bastante conocido por todos. Relaciones Peligrosas, más conocida como Clonazepam, del disco Plaga, sonaba a continuación.



Tras otro breve descanso, la artillería pesada sonaba: Por que parar? Y Desde el Infierno desataban un agite épico, seguidos inmediatamente de La Reacción y No mires al cielo dejaban sin aliento a toda la concurrencia que no se cansaba, que quería que no acabara nunca. Si me ves y Sobrevivir seguirían, hasta que llegaron los dos últimos temas: I wanna destroy you, recordándome a los inmortales Circle Jerks y el cual tuvo que parar debido a dos desubicados que se agarraron a los golpes. Luego de separados y sin dejarnos por el tema por la mitad, continuaron como si nada los hubiese detenido, una calidad bárbara de los músicos. Sigo acá, era el último tema. Nadie querían que dejen de tocar, pero sin darnos cuenta, 28 temas habían sonado ya. Vala, en medio de la muchedumbre, invitaba por el micrófono a todos aquellos que quisieran pasar a saludar y compartir un momento con los chicos de la banda serían bienvenidos, gesto muy aplaudido por el público y que dejaba en claro la grandeza de estos tres argentinos que dejaron todo de sí.



Tuvimos que esperar 5 años para poder volver a verlos. Ahora sólo espero que sean 5 meses. Todos quedamos con ganas de escuchar muchos más temas, que demuestran que una banda con 24 años de trayectoria no puede resumir en dos horas toda su rica historia. La gente se portó, ningún incidente fuera del local, muy poca gente quedó en la vereda y el sonido estuvo impecable. Vale la pena además, recordar a quienes hacen un trabajo enorme en Cadena Perpetua sin estar tocando: Tato, el responsable de que todo esté a punto en el escenario; y Murdok, siempre atrás, con la feria DIY, costumbre que ojalá nunca se pierda. Me siento orgulloso de que un grupo de chicos basados en la autogestión puedan montar shows tan buenos como éste, y que no estemos dependiendo de unos empresarios con hambre de dinero para poder divertirnos. Que esta construcción sea constante y enriquecedora, y por sobre todo, que siempre dependa de nosotros. Hasta la próxima, Cadena Perpetua! Asunción los espera, siempre.


Fotos por: Sergio BL y Chavo.